Ir al contenido principal

FRACTURA Y FISURA, SON LO MISMO?; COMO SE CURA?

Por lo general, las personas tienden a creer que una fractura es lo mismo que una fisura o que no tienen nada en común una cosa con la otra... A continuación te voy a explicar el concepto de cada uno de estos términos, sus distintos tipos, sus fases de recuperación y su correcto tratamiento post fractura.

La fisura es la rotura de una parte del hueso, como la cortical, que es la parte que recubre al hueso y no provoca discontinuidad entre los dos extremos de manera que esta "pequeña fractura" no es para nada inestable y no corre tanto riesgo de hacer una mala consolidación por movimiento o desplazamiento de los extremos de fractura.
Las fases de recuperación de una fisura, son las mismas que las de una fractura, con la diferencia de que no necesitamos imperiosamente tener la zona inmovilizada por completo, pudiendo hacer una inmovilización relativa sin riesgos.

Existen distintos tipos de fisura:
  • Las más notables son las grietas y fisuras longitudinales, a menudo muy extensas, pueden ser individuales o múltiples.
  • Las fisura simétricas y las fisuras opuestas son las lesiones más notorias y constantes.


Una fractura, es la rotura de un hueso con una discontinuidad entre los dos extremos.
La estructura del hueso se puede decir que es como un queso gruyere, está lleno de columnas, líneas y trabéculas, que son las líneas por las que pasa la carga del hueso. Estas peculiaridades son las que le dan al hueso las características de ser ligero y duro al mismo tiempo.

Hay diferentes tipos de fracturas, entre las que se pueden destacar las siguientes:
  1. Por una parte pueden ocurrir fracturas abiertas, que son roturas tan fuertes del hueso que rompen hasta la piel quedando éste en contacto con el exterior. Es la fractura más grave, ya que necesita cirugía, placas, tornillos... y puede llegar a provocar infección del hueso u osteomielitis por contactar con el exterior.
  2. Por otra parte nos podemos encontrar con fracturas cerradas, que son roturas del hueso que no llegan a salir al exterior. Dentro de este grupo podemos encontrarnos con:
  • Fracturas conminutas, que son roturas del hueso en varios trozos, como si el hueso hubiera estallado.
  • Fractura en tallo verde, que son roturas del hueso en las que no se llega a separar completamente, como si rompieras una rama fresca (de ahí su nombre) típicas en niños. 
  • Fractura oblicua, que es una rotura en función del ángulo del eje del hueso.
  • Fractura en espiral, que es la rotura del hueso que gira alrededor del eje del hueso.

Voy a incluir dentro de esta clasificación a una fractura poco común pero presente, nos referimos a la Fractura de estrés. No todas las fracturas aparecen debido a traumatismos directos, este tipo de fracturas ocurren debido a un mecanismo de acción repetitivo que termina por lesionar la estructura del hueso. 


Existen múltiples causas por la cual esto ocurre: aumento de la intensidad de la actividad que estamos realizando (sin un previo acondicionamiento), aumento del número de repeticiones de la actividad y/o la disminución de la resistencia ósea (falta de vitamina D, calcio y enfermedades degenerativas). Estas fracturas son comunes en deportes de salto y carrera, personal militar y mujeres con la triada de la atleta femenina.













Como detectamos una fractura?, te voy a dejar bien explicado los síntomas mas evidentes por los cuales tendrías una fractura mas que seguro.
Estos síntomas son:



  • Extremidad o articulación visiblemente fuera de lugar o deformada.
  • Hinchazón, hematoma o sangrado.
  • Dolor intenso.
  • Entumecimiento y hormigueo.
  • Ruptura de la piel con el hueso.
  • Movimiento limitado o incapacidad para mover una extremidad.
Ante la presencia de alguno de estos síntomas es de vital importancia obtener ayuda médica de inmediato al momento de sufrir una fractura.


Fases de curacion de una fractura:

La curación de un hueso consta de tres etapas: etapa inflamatoria, etapa de reparación y etapa de remodelación.

La etapa inflamatoria


Cuando un hueso se fractura, el cuerpo envía señales para que unas células especiales acudan a la zona lesionada. Algunas de estas células hacen que la zona se inflame (se enrojezca, se hinche y duela). Esto indica al cuerpo que deje de utilizar esa parte del cuerpo para que se pueda curar.
Otras células que acuden a la zona lesionada durante esta etapa forman un hematoma (coágulo de sangre) alrededor del hueso roto.Este es el primer puente que se forma entre los fragmentos del hueso roto.

La etapa de reparación


Esta etapa se inicia en torno a una semana después de la lesión. Un callo blando (un tipo de hueso blando) sustituye al coágulo de sangre formado en la etapa inflamatoria. El callo mantiene el hueso unido, pero no es lo bastante resistente como para poder utilizar la parte del cuerpo fracturada.
Durante las siguientes semanas, el callo blando se endurece. En el transcurso de dos a seis semanas, este callo duro es lo bastante resistente como para poder utilizar la parte fracturada.

La etapa de remodelación


La etapa de remodelación se inicia unas seis semanas después de la lesión. En esta etapa, el callo duro es sustituido por hueso normal. Si le enseñaran una radiografía del hueso en proceso de curación, su contorno se vería irregular. Pero a lo largo de los meses siguientes, el hueso se remodela y recobra el mismo aspecto que tenía antes de la lesión.

Tratamiento fisioterapeutico posterior a una fractura:
El tratamiento fisioterapéutico (realizado por un fisioterapeuta) posterior a una fractura es muy amplio, los principales objetivos son devolver la movilidad de la articulación inmovilizada, recuperar la masa muscular perdida por desuso (atrofia), así como la fuerza y resistencia muscular. 
Los factores a considerar son: el tipo de inmovilización con yeso o escayola y el tiempo que el médico indica; y en función a esto realizar el abordaje que principalmente estará centrado en:

  • Ejercicios terapéuticos específicos a la zona, debe verificarse que sí ocurrió la consolidación y no hay pseudoartrosis.
  • Estiramientos analíticos.
  • Aplicación de frío.
  • Ejercicios con resistencia elástica controlados.
  • Electroanalgesía.
  • Electroestimulación.
  • Drenaje linfático (de existir edema residual).
  • Fricción transversa profunda o Cyriax sobre las cicatrices (si las hay).
  • Vendaje Neuromuscular o Kinesiology Taping.
  • Ejercicios en carga.
  • Ejercicios propioceptivos.
  • Ejercicios neurodinámicos.























Comentarios

Entradas más populares de este blog

LUMBALGIA

Te duelen mucho las lumbares cuando estas sentado?, cuando te agachas para buscar algo? cuando estas en pleno entrenamiento en el gimnasio o haciendo alguna otra actividad?... En este post sobre lumbalgia vamos a hablar de su significado, y como tratarla correctamente. La lumbalgia es el  dolor localizado en la parte inferior o baja de la espalda , cuyo origen tiene que ver con la estructura músculo-esquelética de la columna vertebral. Se trata de un dolor local acompañado de dolor referido o irradiado que no se produce como consecuencia de fracturas, espondilitis, traumatismos ni causas neoplásicas, neurológicas, infecciosas, vasculares, endocrinas, metabólicas, ginecológicas ni psicosomáticas. Esta patología  afecta tanto a personas jóvenes como adultas, mayores  y aparece tanto en trabajos sedentarios, como en aquellos que implican un gran esfuerzo físico. Aproximadamente el 80 % de la población ha tenido o tendrá alguna lumbalgia durante su vida y hasta el 70 % de lo